Nuestra comunidad se formó en 2016 luego del proceso de confirmación. A lo largo de todos estos años fuimos compartiendo misiones, festivales y diversos espacios, atravesando reestructuraciones internas que dieron lugar a cambios de integrantes de la misma. Durante el camino, acompañados de nuestro formador, fuimos descubriendo quiénes somos individualmente y como comunidad. De esta manera encontramos el nombre que nos representa como hermanos: Ubuntu.
Ubuntu, representa la idea de “yo soy porque nosotros somos”, significa ser por el otro, ser con el otro. Surgió gracias a una leyenda africana sobre una tribu cuyos integrantes tenían una unión, donde ellos no podían ser felices, si uno de sus miembros tampoco lo era. Se trata de identificar la felicidad propia en las vivencias de nuestros hermanos, así como también acompañarnos mutuamente en los momentos difíciles que se transitan en la vida. Todos juntos formamos un cuerpo donde cada parte, cada hermano, le da funcionalidad a éste.
Como comunidad seguimos caminando y creciendo espiritualmente para transmitirlo que nos enseñó la Casa: donar nuestro tiempo y contagiar el Reino de Dios, así como lo hace el Resucitado, en los diferentes apostolados. Hoy en día estamos en busca de nuestro credo, plasmando ahí nuestras creencias y anhelos como hermanos de comunidad.
